En los juegos de rol, los slimes suelen ser los monstruos más fáciles de matar, y debido a eso, otorgan pocos puntos de experiencia. Pero, ¿qué sucedería si vivieras el tiempo suficiente para derrotarlos durante 300 años?
Después de muchos años de ser esclava corporativa, Azusa Aizawa muere repentinamente debido al agotamiento extremo. Aparentemente dirigida hacia el más allá, se encuentra con una diosa que le otorga la inmortalidad y una vida pacífica en otro mundo. Allí, Azusa disfruta de sus días cuidando de su granja, protegiendo al pueblo cercano y matando alrededor de 25 slimes al día, una rutina que continúa durante al menos tres siglos.
Sin embargo, este ciclo bastante monótono comienza a cambiar cuando Azusa descubre de repente que ha alcanzado el nivel 99, el nivel máximo posible, solo al matar slimes. A pesar de intentar desesperadamente ocultar este hecho por miedo a poner fin a su vida tranquila, los rumores de su fuerza se propagan de todos modos. Pronto, varias personas de todo el continente, como el dragón Laika y el elfo Halkara, comienzan a aparecer en su puerta, algunos buscando una batalla, otros pidiendo su ayuda. Al conocer amigos y conocidos que pronto se convierten en familia, Azusa descubre que puede vivir una vida mucho mejor con otros que cuando estaba sola.