Midori Asakusa ve el mundo de manera un poco diferente. Siempre con la nariz en un cuaderno de dibujo, Asakusa dibuja paisajes detallados y fondos tanto del mundo que la rodea como del que existe en su inagotable imaginación. Incluso el simple acto de garabatear en una pared se convierte en una reparación de emergencia en el casco exterior de su nave espacial. Solo su mejor amiga Sayaka Kanamori logra traerla de vuelta a la realidad. La pareja es completamente opuesta: la maravilla infantil de Asakusa contrasta con el enfoque calculado de Kanamori hacia la vida.
Después de un encuentro fortuito donde las dos “salvan” a la joven modelo Tsubame Misuzaki de su guardaespaldas sobreprotector, surge de inmediato una conexión entre Asakusa y Misuzaki, ya que ambas comparten una intensa pasión por el arte y la animación. Mientras Asakusa está interesada en los fondos y escenarios, Misuzaki adora dibujar la forma humana. Al percibir una oportunidad de hacer dinero, Kanamori sugiere que comiencen un club de animación, que disfrazarán como un club de cine, ya que la escuela ya tiene un club de anime. Así comienza el viaje del trío de producir animaciones que dejarán al mundo atónito.
De la brillante mente de Masaaki Yuasa, Eizouken ni wa Te wo Dasu na! es una carta de amor a la animación, increíblemente creativa en su enfoque y un testimonio del potencial del medio.
Ganadora del Gran Premio en el 24º Festival de las Artes Mediáticas de Japón.
