Desde temprana edad, Haruka Sakura fue marginado debido a su apariencia no convencional y su falta de habilidades sociales. Sin embargo, el trato áspero lo convirtió en un luchador competente, en lo único en lo que ahora se enorgullece. Comenzando en la Escuela Secundaria Furin, donde se rumorea que se valora más la fuerza que los estudios, Sakura solo tiene un objetivo: alcanzar el primer lugar.
Involucrado en una pelea callejera el día antes de su inscripción, Sakura tiene la fortuna de encontrarse con un grupo de sus futuros compañeros de escuela. En lugar del rechazo habitual, luchan junto a él, demostrando que lo que realmente le importa a la escuela es proteger la ciudad de Makochi de cualquier daño, por eso los estudiantes se llaman a sí mismos “Bofurin”. Sorprendido por el apoyo y el aprecio de los habitantes del pueblo, a Sakura le cuesta aceptar su bondad.
Aunque no está familiarizado con que le muestren amabilidad, Sakura debe aprender a superar su incomodidad cuando Bofurin se enfrenta a enemigos formidables. Después de experimentar el sentimiento de aceptación, se encuentra luchando por el bien de los demás por primera vez.